Mayda Zabala y su pareja, Alex Angulo, acaban de abrir las puertas de un nuevo estudio artístico multidisciplinar. Las posibilidades de aprendizaje son infinitas, así como la capacidad de desarrollarlas durante la tierna infancia. Con esta mentalidad han estrenado un nuevo espacio creativo dos grandes profesionales del medio, ella bailarina y diseñadora de vestuario, él actor archiconocido. Un espacio dirigido a niños de cinco a quince años para que disfruten y se conviertan “antes de nada en personas, que de algo les servirá en la vida, a buen seguro”. Es una inversión a medio plazo, un trabajo de campo para desarrollar futuros espectadores de danza o teatro, algo que no existe en la actualidad, añade Mayda Zabala. “Estoy entusiasmada con el proyecto, me encanta ver cómo disfrutan los niños; que deseen que llegue el martes para venir a Studio 9”. La pretensión no es que sean bailarines o actores profesionales, “ésta no es una escuela reglada”, sino un centro para las artes atendido por profesionales que por encima de todo tengan una sensibilidad especial con los más pequeños. Un espacio cuya vida será determinada por el público, que marcará el comienzo de las actividades, a medida que los grupos se vayan formando. “Tengo la carrera de clásico y la Embajada francesa me concedió una beca para recibir clases de danza contemporánea en París. Entonces descubrí el contemporáneo, la técnica limón y fue maravilloso, aprendí muchísimo, pero cuando llegó mi hija, mis perspectivas vitales cambiaron por completo, lo primero era ella, y lo segundo, lo que viniese”. “A los niños desde que nacen estamos cortándoles las alas, juzgando permanentemente sus tareas y es difícil que desarrollen todas sus capacidades. No les puedes transmitir la pasión por el teatro o la danza mediante el esfuerzo físico, más bien hay que enseñar a través del juego. Ya pasan suficientes horas en la escuela, para seguir trabajando fuera de ella”. Necesidad de jugar Estas aperturas merecen la pena, que Bilbao se vuelva cultural y políglota. Bailar, hacer el payaso, reír, actuar desde la infancia; en definitiva, jugar y desarrollar tareas creativas. Algo fundamental para pequeños y no tan pequeños, y una actividad en vías de extinción. La cultura, que nos enriquece y hace mejores personas desde la cuna. El nuevo concepto por el que la bailarina profesional y diseñadora de vestuario y su marido, Alex Angulo, el simpático actor conocido por todos, habitual de cintas como «El día de la bestia«, «», “Carne trémula” o «El laberinto del fauno» han apostado, es sin ninguna duda una gran idea, porque cubre una serie de actividades sin desarrollar hasta ahora. Él dirigirá el centro y dará algún curso, “de clown, por ejemplo”, mientras que el día a día lo maneja Mayda, con sensibilidad artística.
Recuerdos. Alex Angulo y Mayda Zabala
Un espacio nuevo y multidisciplinar con vocación creativa. Pequeños artistas que se divierten brincando, y mayores que reciben clases de pilates y yoga por la mañana, “mientras los niños están en el colegio”. «Aunque estoy abierta a la recepción de ideas para impartir otras actividades, como el claqué o actividades que el público demanda para compartir creatividad, en las que madres y pequeños actúen juntos». El centro, situado en Alameda Recalde, 35, número 9, (galería), frente al clásico Distrito 9, tiene, por su innovadora filosofía, visos de triunfar. Y su flexibilidad es inagotable, como los reyes de casa, los sábados cumpleaños especiales, fiestas diferentes, claro está, porque los cuentacuentos, el guiñol y las actividades artísticas serán las protagonistas de la velada. «A partir de ahora viviré aquí”, decía Mayda, en alusión a la nueva etapa que arranca, pegada a la escuela que abrió sus puertas la semana pasada; aunque feliz por la respuesta que está teniendo del público bilbaíno. Público que agradece también los precios populares del centro, “están ajustados al máximo porque la situación así lo requiere”, con una matrícula de veinticinco euros, una actividad semanal, a cuarenta y cinco y dos clases semanales, a setenta euros al mes. Así que Nuri y Eufe… ¡ya no tenéis excusa!
Mientras tanto recordaba cómo había evolucionado su carrera, desde aquellos años vividos en París, gracias a una beca de la Embajada francesa, que le facilitó su formación en danza contemporánea en un país en el que los bailarines son respetados de una forma extraordinaria, “a diferencia de lo que ocurre aquí”. Después de aquellos pasos en el mundo de la danza, trabajé, hasta hace unos pocos meses diseñando vestuario, tarea que ha aparcado temporalmente para centrarse en el lanzamiento del nuevo Studio 9. «Todo cambió cuando llegó nuestra hija, mi vida y prioridades dieron un giro de 180 grados» y empezó a replantearse su carrera.
Los hijos nos cambian la vida, sin lugar a dudas y la mía no me dejó asistir a esta sonada inauguración porque tuvo un ataque de apendicitis. Para vuestra tranquilidad puedo decir que ya está totalmente recuperada y desarrollando su creatividad sin parar, lo que a ella más le gusta, como a Mayda y su equipo.
6 Comments
Es una maravilla que con los tiempos que corren todavia tengamos gente que apueste por el futuro de los pequeños , la cultura es el mejor legado que les podemos dejar.
Gracias a los incondicionales por estar siempre al lado de esta reportera!!! Y sí desde luego, Montse, los niños son el futuro y en estos tiempos que corren, más que nunca es necesario que aprendan desde pequeños a ser creativos. Un beso para todos!!!
.uy buen artículo. Estoy de acuerdo con Montse. Además, el futuro está en sus manos. Un beso, Itxaso.
Otro beso para ti, Jorge!!! Y bien también por tu post de Blancanieves. Así, así generando cultura!!!
gracias Itxaso por tu gran sensibilidad ,por apoyar a todos los que inician un camino.bs
Sigue informándonos y poniéndonos al día, Itxaso.