Borja Gascón
Os proponemos una excursión ideal para niños y mayores, una ruta para toda la familia, para divertirse y disfrutar de la naturaleza: una visita al Salto del Nervión. Se trata del salto de agua más grande de la Península Ibérica, con 222 m de altura. Ofrece todo lo necesario para culminar una excursión rebosante de aventuras: agua cayendo en cascada desde una altura impresionante, un profundo cañón, puentes de madera y cadenas agitándose bajo los pies, rastros de lobos…
Para llegar tenemos que ascender el puerto de Orduña por la carretera A2625 de Orduña a Miranda de Ebro. Una vez culminado el puerto, sigue hasta encontrar un aparcamiento para coches a nuestra izquierda. Desde aquí se puede ir caminando por la pista claramente indicada, aunque algunos prefieren realizar este camino en coche. El paseo desde el aparcamiento hasta el mirador es de aproximadamente 1 hora.
A lo largo del camino se sugieren diversas vías para contemplar el Salto del Nervión, pero lo más recomendable es seguir el camino principal. El recorrido son unos agradables y ligeros 1,8Km de ida y otros tantos de vuelta, que discurre por una pista forestal a través de un hayedo . Al poco de salir veremos las Ruinas de un Antiguo Monasterio, que quedan a la izquierda del camino. Un poco antes de acabar llegar a nuestro destino veremos una Lobera, antigua trampa para cazar lobos, con estatuas junto a ella. El camino desemboca en unas campas donde hay una explanada con mesas y bancos. Finalmente llegaremos al mirador desde donde tenemos unas vistas increíbles del Nacimiento del Nervión. No muy lejos de allí se encuentra el barranco, el cual no tiene protección por lo que los que deseen visitarlo deberán extremar la precaución.
Además de las vistas desde los miradores Esquina Rubén y Salto de Nervión podemos disfrutar de excelentes panorámicas desde el sendero que discurre paralelo a los cortados de Sierra Salvada. El mirador del Nervión se situa en el mismo borde del acantilado con una excepcional vista de vértigo a 300 m del fondo del Cañon de Delika. Desde el mirador se contempla caer el fino hilo de agua de la cascada hasta que desaparece en la oscuridad del barranco. La mejor época del año para contemplar el espectáculo es durante las lluvias o durante el deshielo. Antes de iniciar la excursión recomendamos asegurarse de que el día esté despejado, ya que la niebla puede complicar la excursión y dificultar las vistas.
Como actividad complementaria, se puede baje al Pueblo de Delika, por el puerto en dirección Orduña, y dar un paseo por el conde del barranco que antes se contempló desde arriba, una ruta de 7km entre robles y hayas.