Itziar Urtasun, Concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao. Quedo con Itziar Urtasun, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, para que me transmita unas cuantas impresiones sobre las inminentes fiestas de Bilbao Aste Nagusia 2015, que arrancan el sábado. La quedada es en el Ein Prosit del Ensanche.
Dentro hace calor. Fuera, más calor todavía. Decidimos sentarnos a la sombra, con un vino navarro y una cerveza (alemana, por supuesto), en el banco corrido del exterior del local. Error. Todo el mundo que pasa por la calle se para a saludar. Y el teléfono de Itzi no para de sonar. A la segunda llamada dice que lo va a apagar… pero no lo hace.
Le llaman de la comisión de fiestas, del ayuntamiento, los de las comparsas… y la concejal más solicitada del momento, que por cierto acaba de llegar de otra entrevista en la radio, raja por los codos, pone los puntos sobre las íes y zanja asuntos varios, indistintamente en euskera o castellano, según el interlocutor, y con ese tono tan suyo que hace que parezca que siempre está enfadada, aunque nada más lejos de la realidad. A lo largo de la entrevista las dos perdemos el hilo varias veces, así que espero me disculpen si el resultado parece un poco inconexo.
Y, por otra parte, y contraviniendo las leyes del viejo periodismo, me permito el tuteo en las preguntas porque es más joven que yo (o sea, una criatura), y porque nos conocemos de hace años y somos ya viejas cómplices y, me atrevo a asegurar, viejas amigas. En cualquier caso, y aunque intente sorprenderla con preguntas capciosas, de las que ella siempre sale airosa, que a estas alturas tiene ya más conchas que un galápago, siempre que hablamos de lo que sea nos tronchamos de risa. Nuestra concejal de Fiestas, puedo asegurarlo, es un crack.
Supongo que con ganas de que se lance ya el txupin.
¡El mes de agosto se me está haciendo muy largo! Se nota que este año las fiestas son una semana más tarde. Estoy deseando que lleguen ya.
¿Todo ya atado y bien atado?
Creo que sí. Llevo una temporada reuniéndome todos los jueves con las comparsas para hablar de todo un poco, por si queda algún cabo suelto en algún tema…
Al contrario que otros concejales de fiestas que ha habido en Bilbao te llevas muy bien con las comparsas.
¡Es que yo soy comparsera! De toda la vida. Las comparsas son una parte fundamental de la fiesta, y es importante que tengamos buena conexión entre todos. Este año ya hemos conseguido lo de los Carnavales conjuntos, que es un punto bastante bueno. Como primer experimento no ha estado mal, pero vamos a trabajarlo mucho más, claro. Lo primordial es que haya un buen ambiente festivo, y que podamos disfrutarlo todos; ¡y yo soy muy fiestera!
Así que encantada de repetir en el cargo.
Pues sí. Creo que soy la primera en muchos años que repite. Hay gente que me dice que lo de las fiestas es lo mío… ¡como si no pudiera valer para otra cosa! ¡Anda que…! Pero la verdad es que me gusta la concejalía de fiestas. En Bilbao la Aste Nagusia tiene un gran peso, tanto desde un punto de vista social como económico; y estamos intentando relanzar todas las demás. Desde el Área de Fiestas hemos conseguido muchas cosas hasta ahora: por ejemplo en lo de los Carnavales una de nuestras aportaciones es que todos los del equipo nos disfrazamos, e intentamos animar la fiesta e implicar a la gente. Durante años se había perdido la participación, y los ciudadanos se estaban acostumbrando a ser meros espectadores. Pero yo creo que las fiestas tienen que ser populares… y un ayuntamiento tiene que promover lo popular.
Acabo de oírte comentar lo del ‘Txupin limpio’: ¿qué pesadilla es ésa?
Hija, es que todavía hay en el mundo mucho descerebrado. Esa guarrada en la que algunos se empeñan de tirar huevos y harina cuando se lanza el txupin es impresentable. No es una tradición nuestra, ni nada parecido: ¡esto no es la tomatina valenciana! Tú imagínate que estás ahí ante el Arriaga esperando a que empiece la juerga y te encuentras con que te han tirado un huevo en la cabeza y te han puesto perdido de harina… y no puedes ir siquiera a ducharte y a cambiarte, porque encima vienes de fuera. ¡Pues ya te han amargado la fiesta! Es muy difícil controlar a esa gente; y los de las comparsas colaboran después en la limpieza… pero habría que meter en la cabeza de algunos que hay cosas que no tienen maldita la gracia.
En cuanto a las fiestas en sí no me queda más remedio que preguntar por los conciertos. He oído comentar a la chavalería enterada que este año el cartel es más flojo, que incluso en muchos pueblos de por aquí los hay mejores.
¡Anda que no sois pesados los de prensa con los conciertos! Parece que fueran lo único y más importante de las fiestas. Lo cierto es que son todos parecidos. Siempre aprovechamos para contratar grupos que están rodando por la zona, y los habrá mejores y peores; pero no puedo traer todos los años a los mismos, por mucho que hayan resultado un éxito. Además hay ya serios problemas con este tema. Muchos ya no quieren tocar en abierto, porque quieren un porcentaje de la entrada aparte del caché. No es verdad que en otros pueblos sean mejores; y, de todas formas, ¡Bilbao es más importante que esos otros pueblos!
¡Líbreme Dios de contradecir semejante afirmación!
De verdad que yo creo que los conciertos están bien. Claro que se podría arrasar con grandes figuras internacionales, pero dime una cosa: ¿tú, como concejal, te gastarías 150.000 euros en uno que sabes que va a ser un exitazo? Son cuatro noches, y va mucha gente joven que disfruta. Pero, ¿y el resto de la ciudadanía? No se puede dedicar todo el presupuesto a estos conciertos. Hay un montón de cosas más, y un montón de público que va a otras historias. Ahí están, por ejemplo, las actuaciones de La Pérgola, que llevan a un público diferente, de otra edad, claro, pero muy numeroso, y que se lo pasa genial. Yo no me gastaría más en los conciertos. También me pasa que de joven yo era más de txosna: ¡soy más ‘txosnera’ que ‘conciertera’!
Y otro tema que va de polémica todos los años: ¿qué me dices del cartel de fiestas?
¿El cartel de este año? Pues, ¿sabes lo que te digo?: que cuanto más lo veo más me gusta. Ya, que si los profesionales y esas cosas: pero esto del cartel de fiestas es un concurso popular. Se presenta cualquier persona que quiera plasmar su idea de las fiestas. Éste en principio, ya sabes, estaba concebido como un dibujo para niños; pero si te fijas incluye muchos símbolos festivos. ¡A mí me gusta! Y a la gente le ha gustado, está claro.
Hablando de símbolos festivos: ¿me puedes decir qué pinta en estas fiestas el desfile de la Ballena Baly, que no pega ni con cola con Bilbao Aste Nagusia… y por qué nuestro icónico y simbólico Gargantúa está exiliado en el parque de Doña Casilda?
Lo de la Ballena es algo que surgió en su día con lo de ‘Bilbao 700’… y ahí sigue. No entra en nuestro presupuesto (ni siquiera sé qué presupuesto tiene) y no tiene nada que ver con el Área de Fiestas ni con nuestra organización. Y lo del Gargantúa tiene su explicación: se pone con el Txikigune, porque es muy de niños; y el Txikigune estuvo primero en el muelle de Ripa, pero por cuestiones de capacidad y seguridad se trasladó al Parque. Tampoco sé dónde se podría colocar el Gargantúa dentro del recinto festivo, porque no hay espacio.
Vale, pero tenía que reivindicarlo, que soy de la Compañía de Gargantúa y lo echamos de menos en estas fechas. Otra cosa que reivindicamos algunos es la vieja fiesta de veinticuatro horas. ¡Antes Bilbao Aste Nagusia no paraba ni un segundo en los nueve días!
Cierto, recuerdo que se vivía la fiesta todo el día y toda la noche, si podías aguantar. Pero cuando a finales de los ochenta se suprimió la sokamuturra -por motivos de seguridad-, que era la parte del programa que conectaba la noche con el día, se fueron perdiendo esas horas. También antes eran más tarde los fuegos artificiales, y el toro de fuego… y estaba la Bajada, y las comparsas iban a los toros ¡con Marijaia!, y… pero cada vez hay más normativa. Está la protección al menor, la protección a los animales, con las reivindicaciones de los colectivos animalistas, la normativa de seguridad (y que conste que la de los fuegos artificiales me parece muy bien, porque al final es pólvora y es algo potencialmente peligroso)… y ha cambiado todo mucho.
¿A ti también te parece que hay un exceso de normas que nos amargan la fiesta?
Tal vez. Pero, como sabes, guapa, la norma está para cumplirla. Así que habrá que desarrollar la creatividad para conseguir hacer una buena fiesta… ¡que se ajuste a la norma!
Grande, la Urtasun. Creo que ya lo he dicho alguna otra vez. Y a todos los seguidores de Bilbaoclick… ¡feliz Bilbao Aste Nagusia!