Llega al Museo Bellas Artes de Bilbao «Renoir: intimidad«, la primera exposición retrospectiva sobre el pintor impresionista francés, y que reúne numerosas obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo. La muestra se presentó en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid el pasado otoño comisariada por su director artístico, Guillermo Solana, y ahora podremos disfrutar de ella en nuestra villa hasta el próximo 15 de mayo.
Como decíamos, en Bilbao la muestra reúne 64 obras procedentes de museos y colecciones de todo el mundo, como el Musée Marmottan Monet y el Musée Picasso de París, el Art Institute de Chicago, la National Gallery de Londres, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York o el Museo Thyssen- Bornemisza de Madrid, entre otros.
La selección de obras tiene como objetivo resaltar un rasgo característico del estilo de Renoir, que se mantendrá a lo largo de toda su trayectoria: la importancia que concede a los valores táctiles de la pintura. De este modo los lienzos de Renoir potencian los aspectos sensoriales relacionados con el tacto por ejemplo, la piel o el cabello de sus modelos o la espesura de un jardín, particularidad que se percibe en todos los géneros que cultivó, desde los retratos, desnudos y escenas de grupo hasta los paisajes y naturalezas muertas
La exposición, además, incide en otra característica especialmente perceptible en los numerosos retratos que pintó y que diferencia a Renoir de los de los demás pintores impresionistas: la constante búsqueda de empatía con el modelo y con el espectador. Para ello, las composiciones se concentran en el sujeto representado al tiempo que invitan a quien las contempla a asomarse a escenas que pertenecen a un mundo privado. El recorrido expositivo permite descubrir cómo el pintor se sirve de las sugerencias de volumen, materia o textura para recrear escenas de una intimidad que no sólo adquiere carácter erótico sino también social, amistoso o familiar. No en vano el artista recomendaba ver sus pinturas de cerca y usaba recursos como el primer plano o el juego de miradas para involucrarnos en la escena.
El recorrido expositivo se compone de seis apartados:
–Introducción: Intimidad. El comienzo del recorrido introduce al espectador en el mundo pictórico de Renoir con cuatro retratos femeninos ejecutados entre 1864 y 1872.
–Impresionismo: pinturas de la década de 1870 que recogen el espíritu más impresionista de Renoir. Se incluyen el florido paisaje perteneciente a la colección del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid Mujer con sombrilla en un jardín, plenamente impresionista, y un estudio preparatorio para el célebre Le Moulin de la Galette. Esta sección presenta además retratos tan significativos como los de Monet y su mujer, procedentes del Musée Marmottan Monet de París, o Mujer al piano del Art Institute of Chicago.
– Retratos de encargo: En esta sección se reúnen algunos de sus más célebres retratos. Destacan la serie dedicada a la familia Durand-Ruel y el que representa a la señora Thurneyssen y su hija. Dentro de esta sección se presentan también cuadros que, bajo el epígrafe Placeres cotidianos, están dedicados a mujeres solas o en grupo, generalmente jóvenes y en interiores concentradas en alguna actividad En estas obras Renoir nos hace partícipes de un mundo privado, que nos invita a contemplar.
-Paisajes del norte y del sur: En esta sección se reúnen vistas de Normandía y sus alrededores como Colinas alrededor de la bahía de Moulin Huet, Guernsey, procedente del Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
-La familia y su entorno: En esta sección encontramos imágenes de su mujer Aline como el pastel Maternidad, de sus hijos en la primera infancia Coco tomando sopao el gran retrato de Jean adolescente inspirado en El príncipe Baltasar Carlos, cazador de Velázquez, que Renoir admiró en el Museo del Prado en 1892.
-Bañistas: El desnudo femenino es uno de los temas centrales en la pintura de Renoir desde los inicios de su trayectoria, tal y como se aprecia en Ninfa junto a un arroyo, perteneciente a la National Gallery de Londres.