Tengo que decir sinceramente que la tecnología no es lo mío. Soy de una generación, aunque suene a mayor sin serlo, en la que los avances digitales asustan por parecer ciencia ficción. Pero creo en las personas que hay detrás de esos descubrimientos. Creo y diría aún más, admiro a los emprendedores, igual que a los artistas o científicos que dan un paso en favor de la humanidad aportando su particular manera de entender las cosas. Xabier Uribe-Etxebarria, a quien conocí hace dos años cuando organizó el Bilbao Web Summit, es uno de ellos. Un empresario jovencísimo que ha montado un imperio que ha crecido, Anboto ha tenido un hermanito llamado Sherpa. Uribe-Etxebarria mostró nueva imagen y hallazgos de la compañía creada y presidida por él mismo. Sherpa es el primer asistente virtual controlado por voz y diseñado para plataformas móviles, coches, y dispositivos digitales. Fundada en Bilbao e instalada en la carretera de Erandio, la compañía ha cruzado el charco para abrir su segunda sede en San Francisco. De los contactos surgidos en Silicon Valley surgió el primer meeting de 2011, que ya nos dejó a todos los asistentes boquiabiertos. No sólo por la calidad de los ponentes, encabezados por el descubridor de Internet, Sir Tim Berners-Lee, sino por el despliegue de medios en general para la organización de un evento de semejantes características, único hasta entonces en Bilbao.
El circo del sol en Sherpa Summit
Dos años después del primer Summit, recibí una invitación digital para asistir al segundo y me dije, si lo ha organizado XU desde luego no me lo puedo perder, aunque el tema sinceramente no entra dentro de mi dominio. Ya sabéis que me debo a la cultura, pero la curiosidad podía conmigo. Un buen día, uno de tantos lluviosos de este “querido” mes de mayo que nos está tocando disfrutar, descubrí unos grandes huevos caídos del cielo incrustados en coches, como si tal cosa. Unas iniciativas de street marketing de gran fuerza mediática y bajo coste, hasta ahora raramente vistas en Bilbao y que generaron una gran extrañeza en la ciudadanía. La intención de Sherpa, organizador del evento, era que la población tomara una foto y la colgara en las redes. El éxito estaba, como no, asegurado. Poco después me choqué con un muñecote, el Sherpa, que había salido de los citados huevos, en la explanada del Guggenheim, junto a Puppy, y pensé…, -ya la está liando Xabi-. Ciertamente así sucedió.
El jueves 23 de mayo de 2013, centro la fecha porque la considero histórica, una película de realidad paralela sucedía en el campamento Sherpa Summit del Palacio Euskalduna. Llegué y tras visitar unas txoznas que habían instalado a la entrada y registrarme en el stand de prensa, accedí al recinto, instalado en el área del nuevo edificio recientemente inaugurado. Allí me encontré con una gran pantalla y varios amigos como Iñaki Zamanillo. Había mucha peña joven y guapa y poco a poco, Iñaki y yo fuimos avanzando hasta el interior, para acceder al escenario donde se encontraba el gurú, comentando los avances que había logrado la compañía. El primero de ellos tenía que ver con los muñecos en cuestión, que en realidad eran unos asistentes personales controlados por voz para plataformas móviles, coches y dispositivos digitales. El protagonista mencionó a su padre, “el que le había enseñado todos los conocimientos que tenía” y este detalle le honra, sin ninguna duda. “¿Qué es Sherpa?”-comenzó, mientras señalaba a su fantástico equipo-. Yo, por circunstancias de la vida estaba de pie junto a ellos, los responsables de la compañía, jóvenes y guapos además, tengo que decir. “Sherpa es el asistente número uno en el mercado hispanohablante, lanzado en el mercado norteamericano con una acogida espectacular, continuaba”.
“Verdaderamente podemos cambiar el mundo, pero sólo estamos empezando y eso es lo que más nos apasiona”. “Tengo que anunciar -continuaba-, que a partir de junio Sherpa se va a anticipar a nuestras necesidades, nos facilitará la vida”. “Notificaciones, que parecerán magia”. Y dicho esto, mostrando una caja enseñó las gafas de realidad aumentada, de Google Apps. Va a empezar a llover y las gafas nos avisarán, mete un gol Aritz Aduriz y las gafas nos transmitirán la noticia”. Uribetxebarria anunció el desarrollo del primer software que permitirá interactuar a través de comandos de voz con gafas Android, convirtiéndose así en el único proveedor y alternativa de software para fabricantes y usuarios.
Xabier Uribe Etxebarria Sherpa Summit
“Pero nada de esto sería posible si John Sculley, ex consejero delegado de Apple, no hubiera sido capaz de adelantar el futuro treinta años antes”, concluyó. Sculley habló en directo, vía Skype con Xabier, y le felicitó por sus hallazgos. Todo parecía algo irreal, conexiones interoceánicas abiertas al gran público, avances increíbles, muñecos que parecían haber cobrado vida. Ciertamente la ciencia ficción parecía invadir la realidad del Palacio Euskalduna.
Uribe-Etxebarria habla via Skype John Sculley
Backstage Hace dos años planteé la posibilidad de colarme en el backstage y escribir lo que sucedía detrás de las cámaras y la experiencia fue genial. Esta segunda edición pensé que podía repetir y publicar el texto en este mi querido blog, así que me armé de valor, contacté con el hombre XU y me puse manos a la obra. Maria José Castilla, de la hACERIA, ya en el backstage, este año una habitación totalmente equipada, me recibió y contó todos los detalles de la parte de atrás. Una simpática “organizer” que hablaba cinco idiomas y se ocupaba de coordinar a los invitados desde la trasera del escenario. Un equipo de Sergofi y hACERIA llevaba meses ayudando a organizar el evento, producción, catering, administración, clientes, briefing…, apoyando a Sherpa en las gestiones que el acontecimiento precisara, me explicaba María José, mientras corría detrás de los ponentes para dirigir sus movimientos. Allí estaban Alex Ceballos, Director Mundial de Desarrollo de Negocio de Amazon, Chris Shipley, Predrag Savovic, Presidente del Bilbao Basket, Idoia Uriarte, Directora de Innovación de Euskaltel, Alex Cruz, CEO Consejero Delegado de Vueling y Aritz Aduriz, jugador de nuestro Athletic. Aduriz y Savovic, los deportistas, aparentaban estar más tranquilos, aunque entre bromas afirmaban estar nerviosos desde el día anterior. Su inquietud, tener que hablar de algo que todavía no existía. El tema en cuestión, la posibilidad futura de que los jugadores disputaran los partidos provistos de tecnología insertada en alguna parte del cuerpo. ¡Vaya tela! La tónica general del ambiente en la sala de atrás eran los nervios, como os decía, pero nervios controlados, en ningún momento la tensión se apoderó del lugar. Nervios de los ponentes y comentarios tranquilizadores del equipo de la Hacería y de la espía de abordo, (Itxasito). Cada uno aportaba sus experiencias frente a las cámaras para relajar el ambiente. Yo propuse unas pastillitas de homeopatía que calman cantidad y Pedrag propuso llevar algo en la mano, tipo los juguetes antistress. El caso era que la tensión del momento generaba solidaridad a raudales y eso, niños y niñas, está muy bien. El evento tocaba a su fin y como colofón pillé a Xabier para asestarle dos preguntillas de última hora. Dos minutos de entrevista, el directo no daba para más, y tampoco su inquieto carácter. Por algo ha sido capaz de llegar tan lejos y montar de nuevo, en plena crisis, un evento que generó alegría entre la tempestad meteorológica y económica. En dos minutos XU perfiló la características del Summit, “una cita diferente a la anterior, que ha conseguido hoy ser trending topic en España, con más de 5.000 tuits. En la que los ponentes de alto nivel se han intercalado con monólogos humorísticos, networking, un espectáculo del Circo del Sol y un concierto de El Mentón de Fogarty”. “Que ha servido para hacer los contactos profesionales que los invitados requerían y por supuesto, pasar un buen rato”. A lo que añado, comiendo talo con chistorra, regado, como no podía ser de otra manera, con txakoli gorri de Bakio. Y de postre, un helado Capra.
Flipante… he seguido la campaña que ha sido muy llamativa. Gracias Itxaso por calmar nuestra curiosidad.