El tema merecía la pena, motivo suficiente para que planificara esta publicación bajo el sol de Lanzarote. Gutun Zuria llegaba de nuevo a Bilbao y este año con grandes nombres bajo su carpa. Para organizar a distancia tan merecida ocasión llamé a mi medio prima, Estibalitz Aldana, asistente de dirección del almacén de vino remodelado. Conocí a Esti hace unos diez años en la primera sede de Alhóndiga Bilbao, en la calle Autonomía, cuando trabajaba para Marian Egaña, por entonces gerente del ingenio, a quien tengo que recordar porque este maravilloso edificio, proyectado por Philippe Starck, probablemente no sería una realidad sin su capacidad de persuasión. Una mujer absolutamente maravillosa que nos adentró a mi padre, por entonces, Cónsul de Dinamarca y a mí, segunda de a bordo, en los cimientos de lo que más tarde crecería como una realidad cultural insustituible. Pero vuelvo al tema… El pasado 11 de abril a las 19.30 y con el lema, “Fábulas del lector/escritor”, arrancó el reconocido festival literario, Gutun Zuria, que se prolongará durante diez largos días. Un evento que convertirá a nuestra Villa, durante el resto del mes de abril, en lugar de referencia de las letras y la literatura internacionales. La talla de los autores, decía Bárbara Epalza, responsable de marketing, aunque también amiga y madre del cole, y el hecho de que este sea el sexto año consecutivo del certamen, narran la relevancia del festival. Un mes de abril dedicado a las letras, en su práctica totalidad, que comenzó el pasado día 2, con el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, y concluirá el próximo dia 23, con un recital del Coro Euskeria, de la Sociedad Coral de Bilbao. En la rueda de prensa celebrada el día 11, a las 11h, una dulce Margaret Atwood se mostraba intrigada por el espectáculo de danza ´Gutun Zuria´, que el coreógrafo bilbaíno Jon Ugarriza creó expresamente para la ocasión. Dos bailarines, Paula de Castro y Rodrigo Sanz, miembro de la Compañía Nacional de Danza, fueron los protagonistas de este momento estelar que tuvo lugar en el atrio de las Culturas de Alhóndiga.
Para los que no sepáis euskera os comento que la traducción de ‘Gutun Zuria’ es, carta blanca. Una expresión preciosa que defiendo a capa y espada. Nuestro querido internet me ha dicho que el significado de la misma es, “autorización o salvoconducto que recibían los agentes secretos para pasar de un país a otro en circunstancias peligrosas”. ¡Qué vida tan emocionante la de aquellos contrabandistas! Con los avances tecnológicos actuales la información de alto riesgo se transmite a través de la red y se convierte de inmediato en material inflamable. Definitivamente hemos perdido la privacidad y ciertas pautas morales, pero no me quiero poner seria. Las aventuras de piratas, contrabandistas, guerrilleros…, recreadas en las novelas de los literatos, me interesan mucho más. Del comienzo, los inicios de sus respectivas carreras, hablaron ante el elenco de periodistas reunidos en el Auditorio. Margaret Atwood, Premio Príncipe de Asturias de las letras 2008, relató cómo aprendió a leer y escribir en una familia de científicos, biólogos, en concreto. Mientras que el escritor argentino-canadiense Alberto Manguel, que reconoció haber logrado esta última nacionalidad gracias a la ayuda de su amiga Margaret Atwood, reflejaba cómo los escritores se deben a sus lectores, y son ellos mismos los que establecen qué libros deben triunfar o quedar en el olvido. En definitiva son ellos quienes encumbran a la gloria literaria a los autores. Y concluyó con una sustanciosa frase de Borges, “el escritor escribe lo que puede, pero el lector lee lo que quiere”.
Héctor Abad, el tercer escritor invitado, explicaba que las conversaciones entre los autores y periodistas serán las protagonistas del festival. En su caso lo hará con Marisa Blanco, “suerte de genio ilustrado de la cultura gracias a quien he aceptado esta invitación. Todo lo que toca es un acto iluminado”. Da gusto oír hablar al maestro Abad, artífice de novelas como”El olvido que seremos”, una estremecedora crónica que reproduce el asesinato de su padre en manos de los paramilitares colombianos, en 1987. Este autor compartirá sabiduría con los reclusos de la cárcel de Basauri, el próximo viernes 12 de abril. Para ello Alhóndiga ha repartido ejemplares de su libro entre los presos, que dialogarán con el autor tras la lectura del mismo.
Grandes escritores, como Margo Glantz, llegarán durante la recta final del evento. Viajera y tuitera voraz que aterrizará en el hemiciclo el jueves 18 de abril. O Harkaitz Cano, autor de Twist, Premio Euskadi de literatura 2012, que presentará junto al cineasta Oskar Alegría, el próximo viernes 19 de abril, el documental “Emak Bakia”. Homenaje a Man Ray y a la casa donde filmó la vanguardista película que tituló con el nombre del misterioso caserón. Y John Banville, Premio Franz Kafka, que conversará con el periodista Iñaki Esteban.
Un grande para el broche final durante las ascuas del certamen literario. El domingo 21 de abril, el múltiple candidato al Nobel de literatura, Antonio Lobo Antunes, bajará la persiana del festival.
Quiero terminar este denso post con un dicho muy castizo, “de todo como en botica”. ¡Que lo disfrutéis amigüitos!