Felix Valdés fue uno de los bilbaínos más prestigiosos de mediados del siglo XX y uno de los coleccionistas de arte más importantes de la época. Félix Fernández Valdés Izaguirre (Bilbao, 1895-1976) será recordado en los próximos días a lo largo de una muestra que recopila una parte de su inmensa obra que estará expuesta entre el 7 de octubre de 2020 y 28 de febrero de 2021 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La » Marquesa de Santa Cruz», extraordinaria pintura de Goya, adquirida por el Museo del Prado, fue una de las importantes adquisiciones de Valdés. Pero destacaremos su inmenso legado.
La exposición titulada «Obras Maestras de la Colección Valdés» reunirá en la sala BBK del museo un total de 82 obras de las cerca de las fabulosas 400 piezas que el propio Felix Valdés adquirió en su momento. Abarcan una extensa cronología, desde el Gótico hasta el siglo XX, que incluye a artistas de la talla de El Greco, José de Ribera, Francisco de Zurbarán, Anton Van Dyck, Juan de Valdés Leal, Francisco de Goya, Eduardo Rosales, Mariano Fortuny, Darío de Regoyos, Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga, Julio Romero de Torres, Vázquez Díaz, Robert Delaunay o Agustín Ibarrola. Se trata fundamentalmente de una importante muestra pictórica, donde también se exhiben «La virgen Niña» de Zurbarán y ejemplos magistrales de escultura, como las dos tallas barrocas de Pedro de Mena que hasta ahora se creían perdidas.
Bernardo Serra (1423-1456) Tríptico de la Virgen de la Misericordia,
San Miguel Arcángel y San Juan
Don Felix Fernández Valdés supo valorar y coleccionar este inmenso legado. Y actualmente la mayor parte de las obras de su colección permanecen en la propia familia. Recordemos que el propio museo de Bilbao conserva obras destacadas directamente procedentes de la colección Valdés, en concreto siete pinturas firmadas por Andries Daniels y Frans Franken el Joven, Juan Carreño de Miranda, Anton Van Dyck, Leornardo Alenza, Vicente López, José Gutiérrez Solana y Robert Delaunay, que naturalmente forman parte de la exposición. El Museo mostrará otras colecciones menores por su volumen como las de Abelló, Arango, Botín o Villar-Mir, entre otras. Sin olvidarnos de las que posee actualmente el Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo de Bellas Artes de Asturias, Museu Nacional d’Art de Catalunya, Museo de Bellas Artes de Valencia o el Museo Nacional del Prado, de Valdés.
Los comisarios de la muestra, María Pilar Silva Maroto, jefe de Conservación del Museo Nacional del Prado hasta 2017, y Javier Novo González, coordinador de Conservación e Investigación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, han realizado una exhaustiva investigación que se plasma en el catálogo firmado por su nieto Jaime Valdés. Se trata de una auténtica aportación historiográfica sobre el coleccionismo español y que veremos en parte en esta exposición que muestra por vez primera una selección representativa de obras, algunas de ellas inéditas y que ponen de manifiesto tanto la calidad de la recopilación como el acierto del coleccionista del industrial bilbaíno que supo identificar y reunir todas ellas..
«La Marquesa de Santa Cruz», adquirida en a mediados del siglo pasado por Felix Fernández Valdés que actualmente se encuentra en el Museo del Prado
El LEGADO DE DON FELIX VALDÉS – MÁS HALLÁ DEL ARTE
Además de la inmensa aportación al Arte, Don Felix Fernández-Valdés o don Felix Valdés como se le conocía, dejó en Bilbao y Deusto todo un llegado de solidaridad. Fue uno de los filántropos más reconocidos de la época. Pero su humildad estuvo por encima de su prestigio, de hecho el Vaticano quiso entregarle la «Cruz del Mérito de la Beneficiencia» pero él mismo consideró no viajar a recogerla porque Don Felix no era hombre de medallas, era un hombre de acción y de bien, que tomó las riendas siguiendo la trayectoria y el tesón que le inculcó su padre fundando lo que hoy conocemos como la obra de Los Salesianos de Deusto, con su edificio, sus instalaciones, su actividad docente, sus becas profesionales. La obra «Las Dos Menas» que podemos admirar en su iglesia, la cedió su hija Carmen Valdés a la congregación religiosa. Una verdadera muestra de solidaridad que contribuyó a seguir con la labor de su padre. Recientemente estuvimos con la nieta de Don Felix Valdes, con la arquitecto de interiores, Victoria Larrea Valdés, admirando esta importante obra que entregó su propia madre a Los Salesianos de Deusto, donde además está enterrado su abuelo.
Cursando estudios de piano en París se hizo íntimo amigo del prestigioso compositor Maurice Ravel con quien le vinculaba, entre otras cosas, su pasión por la composición. Por otro lado, y buscando sus raíces hemos descubierto que uno de sus antepasados fundó en las Siete calles de Bilbao el famoso establecimiento «Manu Canela”. No había cacao de la calidad que se servía en aquel negocio fundado en el siglo XIX de la calle Tendería.
El Museo de Bellas Artes de Bilbao es consciente de la suma importancia de la colección y del papel esencial que ha tenido el coleccionismo en la evolución de este Museo. Como decíamos el propio Felix Valdés reunió cerca de cuatrocientas obras y tras su fallecimiento. Y aunque algunas se dispersando para formar parte de otras colecciones e instituciones relevantes, una mayoría permanece entre sus descendientes.
Don Felix Valdés pintado por Daniel Vazquez Díaz
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